La obra comienza cuando cada uno de los Bliss, invita a alguien, sin que los demás lo sepan, a pasar el fin de semana en su casa de campo. Cuatro singulares invitados serán acogidos por esta encantadora familia… Hasta aquí, no se esconde nada fuera de lo normal. El disparate surge cuando los anfitriones confunden realidad con ficción y hacen del juego, de la interpretación, su modo de vida. Ahí termina la normalidad y comienza el divertimento, surrealista y absurdo de Coward. El teatro dentro del teatro.
Divertimento e ironía a raudales que utiliza Coward para criticar ferozmente, mediante este juego teatral y a través de esta delirante familia, a la sociedad británica burguesa de 1925, época en la que escribía esta brillante y desternillante comedia, mientras vivía en Nueva York.
Comedia en estado puro, ironía con crítica, humor sin resentimiento, pasión con sonrisa.
Todo eso y más es el teatro de Noel Coward, una exageración de la vida en la que reír es lo esencial.
